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  • María Paz Ferri

El papelón de Córdoba 2002

El 20 de abril de 2001, la ODESUR definió que la sede sería la Ciudad de Córdoba. Muy entusiasmado por la noticia, el intendente de la capital de la Docta había declarado que serían “los mejores Juegos de la historia” donde iban a participar 4000 atletas.

Sin embargo, los días pasaban y la falta de ejecución de las obras debido a la mala organización, iniciaron rumores de cancelación de los Suramericanos. Algunos de los funcionarios catalogaron a este certamen como “un perno”. La inoperancia organizativa sumada a la situación que atravesaba el país en el 2001 generaron que el 7 de septiembre del mismo año, el intendente Germán Kammerath firmara el decreto en el que manifestaba la renuncia a ser sede a falta de siete meses de su inicio que iba a ser en abril.

El Comité Olímpico Argentino (COA) trató de no perder al país como sede en intentó buscar la opción de llevarlos a Buenos Aires o Mar del Plata pero no fueron aceptados y se eligió Bogotá, país que tampoco pudo albergarlos, debido a la violencia entre el gobierno colombiano y la guerrilla. Finalmente Brasil se quedaría con la organización de los mismos.

En Río de Janeiro, San Pablo, Curitiba y Belem 2002 se terminó la racha nacional

Fue la séptima edición de los Juegos ODESUR, que se disputaron del 1 al 11 de agosto del 2002 en dichas ciudades brasileñas y participaron 2069 atletas, casi la mitad que iba a recibir Córdoba.

En tanto, a Argentina que había liderado los medalleros en La Paz 1978, Rosario 1982, Santiago 1986, Lima 1990, Valencia 1994 y Cuenca 1998, no le iba a ir tan bien.

Por primera vez terminó en tercer lugar por detrás de Venezuela, mientras que el primer puesto fue para el dueño de casa quien rompió récord con 148 medallas de oro.


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