El equipo de Juan Manuel Sara no pudo pasar del cero ante Talleres de Remedios de Escalada, por la penúltima fecha correspondiente a la Zona A de la Primera Nacional.
Por: Nahuel Linares
Ambos conjuntos llegaban necesitados al encuentro y durante los 90 minutos existió un miedo a perder y muchos nervios por cada lado. El Cruzado fue superior en los primeros minutos, aunque la T empezó a animarse cada vez más, convirtiendo el segundo tiempo en un ida y vuelta donde el partido se rompió. También hubo muchos momentos donde el juego se hizo chato y lento, ninguno de los dos pudo demostrar buenas conexiones y las ocasiones creadas fueron producto del empuje y amor propio de los jugadores.
Los dos equipos pudieron llevarse la victoria teniendo una situación muy clara de parte de los dos: por un lado Fernando Duré para Talleres con un tiro que pegó en la cara interna del palo al inicio del complemento, y por el otro, Ezequiel Almirón que se lo perdió insólitamente bajo el arco en la última jugada. El cero a cero terminó siendo justo.
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En la previa, Deportivo Maipú sabía que tenía que ganar para ponerse a tiro de la clasificación debido a que se habían dado los resultados deseados. Si el Rojo mendocino lograba la victoria, se posicionaba noveno, a tan solo un punto de la zona de clasificación. Sara realizó dos variantes con respecto a lo que fue la dura derrota frente a Quilmes en Buenos Aires: salieron Luciano Paredes y Juan Arno e ingresaron Emiliano Ozuna para ocupar el lateral derecho y Agustín Gaitán para jugar de revulsivo, conformando así el 4-4-2.
En la tarde soleada del día de la madre, el Botellero salió a jugar su último partido del año con su público. El partido comenzó y Maipú tomó la lanza desde entrada, rematando mucho de afuera del área con algunos disparos que pasaron cerca. Pasada la mitad del primer tiempo el trámite se igualó, Talleres empezó a acercarse más al arco de Sebastián Sosa, probando con remates de media distancia y amenazando con centros y juego aéreo, uno de los puntos débiles del arquero uruguayo.
El primer tiempo finalizó sin más y apenas inició el segundo período, el conjunto de Buenos Aires tuvo su chance más clara para llevarse los tres puntos tras sacar del medio con un tiro de Duré que dio en el vertical izquierdo del arco de la popular y posteriormente, su compañero Patricio Romero capturó el rebote y mando la pelota por encima del travesaño.
Inmediatamente el Cruzado respondió cuando Misael Sosa puso mano a mano a Matías Viguet de cara al arco pero Damián Tello, ex arquero de Maipú, achicó muy bien y absorbió el remate. Pasaron los minutos y si bien seguían atacándose mutuamente, no hubo ideas para hacer algo más que desbordar y centrar o probar de lejos. Misael Tarón se fue lesionado e ingresó por el Felipe Coronel debido a que Patricio Ostachuk no estaba en el banco por suspensión.
En los últimos 5 minutos se vio lo mejor de Maipú en todo el segundo tiempo, sin juego pero con mucho aliento y apoyo de la gente para intentar llevarse el partido en el final. La última chance llegó y estuvo en los pies de Almirón, quien no pudo empujarla bien y terminó mandándola por lo alto, en una ocasión inmejorable por la cercanía al arco, por el arquero que ya estaba vencido y por los segundos que quedaban en el reloj.
Con este resultado Talleres se ilusiona por mantener la categoría, llegando a 36 puntos ubicándose en el penúltimo lugar de la tabla dónde, por ahora, estaría jugando el partido de promoción. La semana que viene la T recibe a Ferro jugándose todo de local. Mientras que Maipú se encuentra 11avo con 48 unidades, con muy pocas chances de clasificarse al Reducido. La semana que viene el Cruzado cerrará su participación frente a Estudiantes en Caceros, donde buscará ganar y que se den los resultados correspondientes para ocupar un lugar entre los 16 mejores de la segunda categoría del fútbol argentino.
Foto: Prensa Club Deportivo Maipú
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